II.- Jesús también mira (3d2)

Ha visto a Abraham

“No tienes cincuenta años ¿y has visto a Abraham?” (Jn. 8, 57). Lo dicen indignados y tomando a Jesús por un chiflado: “Ahora estamos seguros de que estás loco” (8, 52). El escándalo viene porque no ven en Abraham nada más que el hombre que vivió y murió. Pero Abraham era mucho más. Era el partícipe de la Alianza que Dios establecía con su pueblo y era el depositario de la Promesa. Ambas realidades estaban establecidas por Dios para que se cumplieran y Abraham lo sabía y esperaba gozosamente el día que se cumpliera: “Abraham vuestro padre gozaba esperando ver este día mío, y ¡Cuánto se alegró al verlo!” (Jn. 8, 56). La Alianza se cumple en Jesús y la Promesa también… Abraham vio en anticipo ese cumplimiento. Jesús tiene presente a Abraham, a la Alianza, a la Promesa y su cumplimiento. La razón la el Señor “porque antes que naciera Abraham soy yo el que soy” (Jn. 8, 58).